Cuando nacemos, amamos incondicionalmente a nuestros padres, esto es un total “consentimiento” incondicional a su familia de por vida. No importa si tu familia es rica, tus padres son jóvenes o Mayor, cariñoso o estrictos, sanos o enfermos. Querés vivir.

 El niño Abraza a sus padres, su familia los ama, por lo que siempre se mantiene en conexión energética con su sistema familiar. Todos esto Ocurre de forma natural, como algo inherente al ser humano.

 Basado en este amor incondicional y pertenencia a su familia, el hijo está listo y dispuesto a todo. Cualquier niño anhela ver a sus padres juntos felices.

Si descubre que uno de ellos lleva una carga pesada, Intentará compartir la carga para bajar de peso. Si uno de los padres está deprimido, se convertirá en Luz de la casa.

Si los padres se pelean, intentará mediar, activando en su cerebro la segunda etapa de la biología humana, creando una solución biológica para un conflicto de protección, creando en su cuerpo un síntoma o enfermedad.

Si los padres por alguna razón están lejos el uno del otro o separados el uno del otro, el hijo, actuará como compañero o pareja de los padres para reducir la soledad, allí también está activa la parte de la segunda etapa del cerebro (la protección).

Los niños quieren ver felices a sus padres y creen en el amor de su infancia donde todo se podía lograr. Por este amor, están dispuestos a cualquier sacrificio, aunque en última instancia les cueste la vida.

En “los órdenes de las constelaciones familiares”, se ha observado una y otra vez que están dispuestos a hacer el mismo sacrificio por sus hermanos, tíos, abuelos u otro miembro del sistema familiar.  Y muchas veces ni siquiera los conoce personalmente.

Por ejemplo, si vamos al sentido biológico del dolor, la persona puede decir que no necesita MIRAR que hay Allá atrás, aunque esté sufriendo un terrible dolor de espalda, pero si sufren los padres, el hijo lo cuidará y si puede porque es muy pequeño, enfermara o presentará síntomas que tiene que ver con un conflicto de protección.

De esta manera, los niños esperan ayudar a sus familiares asumiendo cargas desproporcionadas para ellos, que de ninguna manera les corresponde.

A veces incluso se enferman, buscan la muerte o repiten el destino de otro familiar, porque sus corazones Infantiles creen que la magia puede permitir a todos vivir una vida feliz. Este es el caso de Tanhia una paciente 33 años vino a biodecodificar, tiene en ese momento esclerosis múltiple, lo que no la deja moverse con libertad, Vive con sus padres quienes llevan diez años en cama, debido a enfermedades crónicas. dentro la bio- constelación, entramos a ver que había y como ella estaba viendo este orden familiar.

Donde pone a su representante, la otra representa a su madre, la otra representa a su padre, y esta última es como si hubiera estado acostado en la cama, tal como estaba su padre.

Cuando le pido que ella mire a su padre, indignada y muy enojada quiere forzarlo a levantarse.

Pero su padre se negó. Luego, le pedí que le dijera: “Papá,lo siento,perdón , te amo, y gracias.

Papá hoy soy consciente que en mi enfermedad me siento cada vez más cerca tuyo.

“Cuando Tanhia escuchó estas palabras, su rostro y la postura de su cuerpo cambiaron. De repente se puede ver en ella el amor profundo que la unía a su padre y tomó consciencia que no era necesario enfermar al punto de no moverse como el, para demostrarle su amor.

Todas las luchas con su padre cesaron de inmediato, lo que trajo paz y tranquilidad. Todos somos niños, amamos ciegamente a nuestros progenitores.

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