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– Parejas Conscientes –

Este es el principio de la disolución y desmoronamiento del patriarcado significa que hay espacio para una mayor amplitud femenina, pero no debemos ir a los extremos, si lo hacemos vamos a pasar a vivir más de lo mismo. 

Independientemente de si nuestra conciencia nos manifestamos en la forma de un hombre o una mujer, ambos son una mezcla giratoria y en espiral de energías masculinas y femeninas que se pueden ilustrar como un yin yang tridimensional en movimiento perpetuo, expandiéndose, contrayéndose simultáneamente. y rígido como la piedra y en otro traslúcido y sin forma como el humo.

La energía masculina biológica y espiritualmente, se puede comparar con estructura y armazón. Es la pro actividad, casi siempre lineal y lógica, la que asegura que se satisfagan nuestras necesidades básicas; que tenemos un techo sobre nuestras cabezas y comida para la mesa. Surge al hacer y cuando es puro, verdadero y alineado con las experiencias humanas que vinimos a tener en esta existencia, entonces nuestros pensamientos, palabras y acciones son congruentes y hay una facilidad para su mantenimiento.


La energía femenina es diferente y he escuchado referirse a ella como aquello que hace la vida hermosa. Puede compararse con la creatividad, dando a luz constantemente lo nuevo de un momento a otro en una infinidad de formas y expresiones de amor y divinidad. 


Hay algo que no se ve ni se honra en esta metáfora de la rosa femenina y el enrejado masculino y es la sacralidad del vacío y el espacio. Lo que hace que un enrejado sea el acompañamiento perfecto para que una rosa trepe y alcance el cielo, son los espacios entre el ese enrejado.


Sí, la rosa es un hermoso y fiel símbolo del potencial de la mujer como encarnación de lo divino femenino, en el despliegue de sus delicados pétalos y la exquisita fragancia de su perfume. Sin embargo, todas las rosas, ya sean de la variedad trepadora o no, requieren alguna estructura (masculino) para florecer una vez que han surgido de más allá del velo a la existencia, incluso si esas son solo las estructuras alquímicas visibles más fundamentales de la tierra, la luz del sol y el agua. 

Y efectivamente, para que haya vida hay un cuarto elemento que es invisible, pero no menos tan esencial como los otros tres, y es el aire. La presencia y la calidad del aire también determinarán hasta qué punto la planta crece y prospera. Esta aparente nada, esta amplitud, muchas veces la pasamos por alto, como ha sucedido con gran parte del valor de lo femenino.


Entonces, tal vez el enrejado que podamos comparar con la energía masculina y los espacios entre el enrejado sean los femeninos. Cuando existe el equilibrio adecuado de estructura y espacio entre el marco del enrejado, estas son las condiciones ideales para una rosa saludable. 

En esta metáfora de la dualidad podemos ir más allá y se nos recuerda que ‘el todo es más que la suma de las partes y vemos a la rosa sana como el niño divino. Podemos experimentar la alquimia divina que surge cuando lo masculino y lo femenino dentro de nosotros está en equilibrio.

Por ejemplo, en este momento, mientras nos avasalla el drama de la pandemia en el mundo, hasta al más macho de los hombres se les está dando la oportunidad de sumergirse un poco más en la energía femenina del no hacer, del vacío, del espacio; un tiempo para la introspección y quizás todo este cambio del que se viene halando de lugar a que los masculinos, independientemente del género, tengan la oportunidad de adentrarse en su propia oscuridad dentro del ser, como las raíces del rosal en busca del alimento de estos lugares oscuros y ocultos. 

Obvio, si se atreven a parar, reducir la velocidad y mirar adentro y a su entorno, es posible que al principio nos guste lo que se ve. Este es el momento de comenzar a sentir y ver lo han estado evitando inconsciente o conscientemente, a través de la adicción a las ocupaciones y la falta de fe en que la vida. y el femenino, deberíamos reconocer y bajar la guardia y darles la oportunidad de ser nuestro enrejado en el que podamos delegar toda esa fuerza que venimos haciendo para sostener la vida cotidiana.

 Es el momento de nuestra vida donde tomamos consciencia que la madre tierra está allí, siempre benévola y que siempre seremos cuidados cuando vivamos en alineación con Ella.

Si optamos por aprovechar esta oportunidad, podemos aclarar y transformar mucho, muy rápidamente,

Este es el principio de la disolución y desmoronamiento del patriarcado significa que hay espacio para una mayor amplitud femenina, pero no debemos ir a los extremos, si lo hacemos vamos a pasar a vivir más de lo mismo. A la naturaleza no le gusta el vacío, pero es un error sentir que la llegada del espacio significa que debemos llenar, lo que en realidad es un espacio sagrado, con más hacer. permitamos  que esa  amplitud y el vacío se precipiten y vea estas cualidades como tangibles y preciosas.


Los árboles necesitan espacio para alcanzar el cielo y que sus raíces viajen bajo tierra. Si los árboles se plantan demasiado juntos, se verán afectados por la falta de nutrientes y luz. Un arreglo de notas musicales requiere espacios entre las notas para crear una hermosa sinfonía. También necesitamos ese espacio, caminar al lado del otro, respetando el espacio y el tiempo de cada uno. Aceptar al otro como es y no querer moldearlo a mi forma, a mi tiempo y a mi espacio. Solo así podemos crecer juntos.

Cuando nuestra necesidad de hacer no incluye también tiempos de no hacer, nuestras acciones rara vez logran tanto como cuando hay tiempo para reflexionar, descansar e integrarse.

Descansa en la tierra cuando puedas y deja que Ella te abrace. Ella está llamando y si vos te sentás sienta o se acostás en silencio con ella, ella trasmutará tus heridas, revelará las repuestas a tus preguntas y transformará mucho a través del pulso sutil y suave de su vibración curativa, mientras se mueve a través de ella y surge de la quietud en tu silencio interno.

Como dice el sabio proverbio: “¡La vida es tan corta que debemos movernos lentamente!”

Hombres, aprovechen la oportunidad de ser el enrejado de alguna rosa. Aprovecha esta oportunidad de oro para honrar la energía femenina, para que puedas equilibrar estos elementos de lo divino masculino y femenino en tu interior. 

Y de vez en cuando experimenta ser la estructura, pero también los espacios intermedios y disfruta de la belleza, paz y magia surge de esta alquimia sagrada.

Entienden que estamos interrelacionados y formamos parte del TODO”.

GRACIAS!

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👉😍👋Suszana T.Door: Coach Live Espiritual. Biodescodificación Biológica-Numerología sagrada y evolutiva- Canalizadora- Formadora de terapeutas holísticos.

FACILITADORA DEL CIRCULO DE MUJERES Y LA SANACIÓN ANCESTRAL DEL ÚTERO.

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