Cuando comencé a soñar con un negocio propio, no fue por elección, sino por necesidad.

Como madre de 28 años, separada con don niños pequeños y un mundo de sueños por delante, no parecía fácil ni posible el camino.

Después de pruebas errores, pérdidas y ganancias y mucho cansancio físico y mental, entendí que tenía que parar, miré a mi alrededor y contabilice mis recursos. Lo que tengo que reconocer que siempre tuve un espíritu de búsqueda incansable, las agallas de una soñadora y una Fe  inquebrantable, eso me ayudó a levantarme luego de cada caída y perdía la esperanza.

¿Sabías que tus deseos más profundos te están mostrando tu modelo de negocio?

Nunca pierdas la capacidad de soñar. Desde muy pequeña me encontraba mediando entre las personas y solucionándole el problema a la gente, y eso no cambió, con el tiempo se acentuó.  ¿Entonces cómo hacer?  cuando sos mamá y papá, tu ser late fuerte desde adentro pidiendo salir y brillar en eso que sos muy bueno, mientras tu EGO, algunos amigos y familiares te dicen quedate con algo seguro.

 ¡La perseverancia y un objetivo claro es la clave!

Tus objetivos tienen que ser firmes y claros, aunque parezcan imposibles. Lo que siempre tuve claro es que yo tenía que creer en mí y en mis sueños.La idea de morirme sin experimentar todo mi potencial me ahogaba.

Entonces mientras eso no era posible, siempre hice mi trabajo con amor. En mi cuaderno de anotaciones y en mi mente tejía sueños, no sabía bien que, solo sabía que eso que hiciera, me iba llenar la existencia de satisfacciones y así fue hace 20 años y acá estoy amando mi trabajo y mi trabajo amándome.

Arriesga a seguir las señales: un día un maestro Budista me dijo, en esta existencia tenés queelegir hacer un trabajo que te traiga beneficios a vos y otras personas. Allí fue donde entendí que mi guía era mi corazón y comencé de nuevo a estudiar a formarme aun siendo madre y padre de tiempo completo. ¿Cómo lo hice? No sé, nunca me planteé, fue, mirar adelante y seguir los pasos que me dictaba el corazón.

El universo siempre está allí complaciéndote.

Hoy soy mamá joven de dos maravillosos seres independientes, soñadores que también van por sus sueños. Soy profesional, muy recomendada en mi trabajo, manejo mi tiempo, mis espacios y mi dinero.

Si te está pasando eso mis consejos son:

• No te quejes de donde estás, sino, sueña con donde querés estar.
• Formate en eso que ya sos buena o bueno.
• No te llenes de cursos porque están de moda, o porque a otros les va bien.
• Lo que hagas hacelo con pasión.
• No descuides lo importante, como los afectos, los amigos, el ocio.
• Haz mucho trabajo interior diario
• Alimenta tus sueños todos los días, comparte con los seres que te aman y te apoyan.
• Cuando hacés un trabajo anterior, tenés reserva de motivación para seguir adelante.

Una de las dos razones principales por las que iniciamos negocios, para la mayoría de nosotros, es que nos paguen. El otro es marcar la diferencia en el mundo.

En mi caso las dos cosas.

Cuando trabajamos en nuestro anterior, elevamos la vibración, la autoestima y la valía personal, confiamos en nosotros y hacemos nuestro trabajo con pasión, esto hace que atraiga por ley de causa y efecto y ley de atracción a que muchas personas que quieran que las acompañes en su proceso de cambio, sea cual sea, un producto o un servicio, te pagan de manera continua, fácil y frecuente por eso que ofreces al mundo.

Solo tenés que hacer lo que sientas y sueñas hacer, hacerlo bien y el universo se encargará de lo demás.

 Así es como te convertís en una mamá, mujer y exitosa.