Para los antiguos irlandeses, el agua se considera un elemento sagrado. Fluyó a través de la roca y abrió la tierra y se creía que debía tener poderes mágicos y la capacidad de conectar este mundo con el Otros Mundos.

La gente entonces, por supuesto, sabía que el agua era vida y que el agua sanaba. Después de todo, comenzamos la vida nadando dentro del útero y sin agua nuestros mundos, interno y externo, no existirían.

 El agua es el solvente universal por lo que puede disolver rocas y metales, puede desgastar grandes áreas de tierra y puede evaporarse en vapor o niebla, aparentemente para desaparecer. El agua puede contener memorias ancestrales, también de otras vidas y quizás por eso, los Pozos Sagrados son tan importantes, ya que nos conectan con un pasado en el que sabíamos que la Tierra estaba viva y también lo estaban los árboles y las plantas y las piedras y, por supuesto, el Agua misma.

El agua se ha utilizado desde la antigüedad para limpiar y bendecir, purificar y renovar, lavar y liberar. Uno de los maravillosos rituales de la sabiduría CELTA, es que podemos contar nuestros problemas pedazo de madera, escribirlos en una hoja de papel y soltarlos en el agua.

A medida que se arrastra hacia el mar o la correntada de un rio o arroyo, el problema desaparece.

El elemento Agua está asociado con la Luna y muchos de nosotros podemos sentir el tirón de la Luna, en ciertos momentos, afectando nuestras emociones. Quizás esto se deba a que el agua representa nuestro cuerpo emocional y también el arquetipo sagrado de la HECHICERA, la que tiene el poder de ordenar, soltar y sanar heridas emocionales, esas emociones que debería fluir libremente en lugar de estancarse y causarnos daño.

 Al sintonizar con nuestro lado acuoso, podemos liberar emociones negativas y restaurar el flujo en nuestra psique. Hablando de la psique, el agua nos conecta con nuestro inconsciente profundo, el lugar donde nuestras almas lo saben todo. En la antigua Irlanda, los poetas se conectaron con el elemento Agua para la creatividad.

Los lugares liminales, costas, riberas de ríos, al lado de un lago (o junto al río Boyne, arriba) fueron los lugares donde se unieron tres elementos – Aire, Tierra y Agua – y crearon un lugar mágico de inspiración y de otro mundo.

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Suszana!