Suszana T Door

– Crecimiento personal –

¡Nuestro encuentro místico!

Hola soy Suszana!

Hoy vamos a ver porque con algunos familiares tenemos una resonancia y con otros no, y como nos afecta.

 

 

Cuando hablamos de familia y lazos, es necesario desmitificar la relación entre padres e hijos: honrar a los padres es distinto que obedecerlos. 

La relación entre cada uno de los padres y sus hijos/as es única en todas las interacciones humanas. Ninguna de las relaciones que vamos a tener en el futuro va a tener el mismo nivel de influencia mutua. En su estructura más básica influye en la salud, el bienestar y la supervivencia de la especie. Lo ideal sería que LA RELACIÓN EMOCIONAL,  se construya y permita al niño, más allá de sobrevivir, prosperar y alcanzar su potencial completo”.

 

Sin embargo, nadie nos ha enseñado a ser padres y todos hemos aprendido a ser hijos en función de los padres que hemos tenido. Actualmente se está tratando de suplir este déficit a través de distintas instituciones como la Universidad de Padres, de iniciativa privada y propuesta por el filósofo José Antonio Marina, para acompañar a los padres en las diversas etapas del desarrollo de los hijos y con el fin de encontrar el talento individual de cada uno. 

 

Nuestra forma de pensar tiene mucho qué ver con la información que hemos recibido.

 

La comunicación de la relación entre padres e hijos se canaliza a través de las emociones y el comportamiento. Sin embargo, pocos estudios han examinado las emociones como parte central del desarrollo del adulto. Aunque sí es verdad que cada vez más existe la voluntad de abrir este ámbito al campo de la investigación para ofrecer nuevas respuestas.

 

Ampliar nuestros horizontes para observar la relación entre padres e hijos es fundamental para cambiar nuestra experiencia como padres e hijos. La información se transmite de generación en generación en forma de lealtad ciega, por lo que cuando alguien trasciende y libera el dolor. Todos se benefician, más allá de antepasados ​​y descendientes es un acto de amor.

 

 

Amar es aceptar la libertad del otro.

cuestionarnos sobre el tipo de la relación entre nosotros y nuestros padres es tomar consciencia si tenemos una relación basada en el amor o en la obligación mutua. Las relaciones familiares están llenas de culpa, como “Me sacrifiqué mucho por vos” o “Me lo debes”. Las consecuencias de una relación familiar amorosa o dolorosa nos afectarán no sólo a nuestro estado anímico sino también a nuestra fisiología y estado de vida.

Plantearnos qué relación tenemos con nuestros padres es cuestionarnos si tenemos una relación basada en el amor o en la obligación mutua. Detectar y gestionar desde la coherencia las relaciones familiares desequilibradas es el primer paso para alcanzar el bienestar emocional.

 

Bioneuroemocion sugiere que miremos la relación con nuestros padres desde una perspectiva diferente. Por ejemplo, nos hace enfrentar un desafío: preguntarnos, ¿hemos elegido a nuestros padres? Solo desde esta perspectiva podemos comenzar a descubrir lo que hemos aprendido. Cuando descubrimos lo que debemos aprender de ellos, podemos comprender y “perdonar” sus defectos y fracasos. El mejor regalo que podemos hacerles es tener una vida extraordinaria, brillar con luz propia, SER Y hacer lo que no pudieron o no supieron hacer.

INFORMACIÓN SOBRE SESIONES:

Estudio y constelación de mi árbol genealógico

HOLA!  soy SuszanaT.Door, Coach Espiritual, Especialista en Biodescodificación, sanación del árbol Genealógico. Y Psicología femenina. formadora de terapeutas holístico

¡Te espero con AMOR, Suszana!

 ¡Y te desafío a vivir desde EL AMOR y no desde el miedo!

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